El 10 de enero es hoy

¡Hola amigo venezolano, buenos días!

Hoy quiero compartir con ustedes algunas reflexiones sobre la situación que estamos viviendo en Venezuela y la importancia de nuestra próxima protesta del 1 de diciembre. Este evento no solo es una manifestación de nuestro descontento, sino un paso crucial en nuestra lucha por la libertad y la dignidad que todos merecemos.

Como hemos estado organizando, el 1 de diciembre será un día de gran significado para todos nosotros. Esta protesta es una oportunidad para unir nuestras voces y mostrar al mundo que no estamos dispuestos a aceptar más abusos ni injusticias. La fecha no es solo un marcador en el calendario; representa nuestra determinación colectiva de actuar. Como mencioné en una entrevista reciente, "el 10 de enero es hoy", porque cada día que pasa es una oportunidad para luchar por nuestra libertad y por un futuro mejor para Venezuela.

Estamos construyendo un movimiento de redención, un movimiento que busca la liberación de nuestro país y el regreso seguro de nuestras familias. Es fundamental que entendamos que cada acción que tomamos, cada paso que damos hacia adelante, es parte de este esfuerzo mayor.

La protesta del 1 de diciembre es solo el comienzo; necesitamos seguir movilizándonos, no solo ese día, sino todos los días hasta que logremos nuestros objetivos.

Quiero también hablar sobre lo que está ocurriendo con la embajada de Argentina en Caracas. Durante los últimos días, hemos visto cómo las fuerzas del régimen han asediado esta sede diplomática, utilizando tácticas intimidatorias contra aquellos que buscan refugio. Este asedio es inaceptable y debe ser denunciado enérgicamente. La Cancillería argentina ha expresado su preocupación por estos actos, y nosotros debemos seguir alzando nuestra voz para garantizar la seguridad de nuestros compatriotas asilados. El asedio a la embajada no solo afecta a quienes se encuentran allí, sino que también es un reflejo del miedo y la represión que el régimen ejerce sobre todos nosotros. No podemos permitir que estos actos continúen sin respuesta. Debemos ser claros en nuestra condena y exigir justicia.

La protesta del 1 de diciembre es una invitación a todos ustedes para unirse a esta causa noble. Necesitamos mostrarle al mundo entero que Venezuela está viva, que nuestra lucha por la libertad no se detiene y que estamos dispuestos a enfrentar cualquier adversidad. Les insisto a ustedes, "no hay fuerza más poderosa que el amor", y es precisamente ese amor por nuestra patria lo que nos impulsa a seguir adelante.

Es esencial que cada uno de nosotros participe activamente en esta protesta. Inviten a sus amigos, familiares y vecinos; hablemos con ellos sobre lo que está en juego. Debemos ser claros sobre nuestras intenciones: queremos un país donde podamos vivir con dignidad, donde nuestros hijos puedan crecer sin miedo y donde todos tengamos las mismas oportunidades.

Al mirar hacia el futuro, debemos recordar que cada paso cuenta. Estamos viendo cómo el régimen se fractura; hay tensiones internas y divisiones reales entre quienes lo sostienen. Esto nos brinda una oportunidad única para intensificar nuestra lucha y demostrarles que estamos aquí para quedarnos.

La construcción de un país del cual podamos sentirnos orgullosos comienza con nosotros. Cada uno tiene un papel importante en este proceso: desde organizar protestas hasta educar a otros sobre nuestros derechos y libertades. Juntos, podemos crear un cambio significativo.

Los invito a prepararse para el 1 de diciembre con entusiasmo y determinación. Este es nuestro momento para brillar, para mostrarle al mundo quiénes somos realmente: un pueblo valiente y decidido a luchar por su libertad.

Con cariño y esperanza,