La fuerza de la verdad no se puede silenciar

¡Hola amigo venezolano, buenas tardes!

En estos momentos cruciales, cuando la CIDH ha calificado las acciones del régimen como "terrorismo de Estado" -algo no visto desde las oscuras dictaduras del siglo pasado- es fundamental mantener clara nuestra posición. La verdad del 28 de julio permanece inconmovible y es el punto de partida innegociable para cualquier transición democrática.

Hemos demostrado nuestra disposición al diálogo constructivo, ofreciendo incentivos y garantías para una transición democrática. Pero seamos claros: ninguna negociación puede prosperar mientras el régimen pretenda desconocer el mandato contundente que el pueblo venezolano expresó en la elección presidencial.

Han pasado tres meses desde aquel histórico 28 de julio, y que lo escuchen bien: nadie podrá pasar la página de esa contundente victoria ciudadana. No fue solo una elección, fue un mandato moral de más de 7 millones de venezolanos que, desafiando todas las adversidades, dijeron presente. Esa verdad está grabada en la conciencia de cada venezolano y ninguna amenaza, inhabilitación o persecución podrá borrarla de nuestra historia democrática.

La realidad que enfrentamos es dura: 68 jóvenes y niños presos políticos, periodistas silenciados, y una persecución sistemática contra la disidencia. Pero esto solo confirma que el régimen ha perdido toda legitimidad y recurre a la represión como último recurso. Ganamos las primarias sin acceso a medios nacionales, sin recursos para publicidad, enfrentando bloqueos de carreteras y hostigamiento constante. Y aun así, ¡el pueblo se manifestó con contundencia!

El cambio vendrá cuando logremos:

• Mantener la presión interna y externa sobre el régimen

• Defender la verdad electoral del 28 de julio

• Sostener la unidad y organización ciudadana

La comunidad internacional está observando. El mundo reconoce la legitimidad de nuestra lucha democrática. No permitiremos que se ignore o minimice la voluntad expresada por millones de venezolanos.

El régimen debe entender que la represión tiene costos, que la permanencia forzosa en el poder es insostenible, y que la única salida es el respeto a la voluntad popular.

Venezolanos, mantengámonos firmes y unidos. La verdad y la justicia prevalecerán.

¡Hasta la final!